lunes, 28 de junio de 2021

Pentecostalismo Unicitario - Wikipedia

 El pentecostalismo unicitario, también llamado pentecostalismo del nombre de Jesucristo es una de las cinco ramas del pentecostalismo moderno. Se caracteriza por practicar la doctrina de la Unicidad de Dios, es decir, por no creer en la Santísima Trinidad y considerar al «Padre», «Hijo» y «Espíritu Santo» como manifestaciones del mismo YHWH.[1]​ Sus creyentes se caracterizan por practicar el bautismo en el nombre de Jesús, en lugar de seguir la forma trinitaria del bautismo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Los pentecostales unicitarios interpretan que Dios verdaderamente es uno y es Espíritu en toda su esencia y que ese Dios fue manifestado en carne como un verdadero y completo hombre, llegando a participar de una nueva existencia siendo humano como el Hijo de Dios ya que literalmente el mesías y niño nacido fue engendrado por el Espíritu Santo. Desde su humanidad Jesús era verdadero Hijo de Dios y completo ser humano con cuerpo, mente, alma, espíritu y voluntad humana, y desde su condición espiritual y completa deidad corresponde al único Dios verdadero.

El modalismo de los pentecostales unicitarios suele ser frecuentemente criticado por los movimientos pentecostales trinitarios.[2]​ A algunos practicantes aislados se les ha criticado además sus posturas arrianistas.[3]​ El teólogo unicitario Dr. David Bernard consideraba al «monarquianismo modalista» y la «unicidad» como esencialmente lo mismo (siempre que no se entendiera «modalismo» como patripasianismo),[4]​ y negaba rotundamente cualquier conexión con el arrianismo en la doctrina unicitaria.[2]

Hacia 2007 se estimaban cuarenta millones de pentecostales unicitarios en el mundo.[1]

Historia

Primera Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús en Cancún, México. La organización se identifica con el pentecostalismo unicitario.

El pentecostalismo unicitario comenzó en 1913 en un campamento a partir del cual se comenzó a cuestionar la doctrina de la Santísima Trinidad y se empezó a desarrollar la doctrina del unicitarismo. Estos pentecostales, bautizados por el Espíritu Santo, comenzaron a bautizarse en el nombre de Jesús.[5]

En 1914, muchas iglesias pentecostales independientes interesadas en esta nueva doctrina se reunieron en Hot SpringsArkansas, de donde surgió lo que luego se llamarían las Asambleas de Dios.[6]

En 1916, un grupo de pastores de las Asambleas de Dios comenzaron a juzgar que el bautismo en agua sólo debía ser realizado en nombre de Jesucristo, que Jesucristo era el Jehová del Antiguo Testamento manifestado en carne, y que la doctrina de la Trinidad era falsa.[6]​Sin embargo poco tiempo después las Asambleas de Dios asumirían una abierta y oficial posición trinitaria, lo que llevaría a los pastores y lideres unicitarios a salir a formar sus propias denominaciones abiertamente unicitarias y dando origen a la tercera rama principal del pentecostalismo moderno.

Doctrina de la Unicidad de Dios

La naturaleza de Dios

Creen en la existencia de Dios, quien la biblia presenta como el creador del universo, que es auto existente, viviente, eterno, inmortal e inmutable, infinito en poder, santo en naturaleza, atributos, y propósitos, y que posee divinidad absoluta e indivisible, que posee individualidad, racionalidad y personalidad. Es omnipresente (presente en todo lugar), omnisciente (tiene toda sabiduría y todo lo conoce) y omnipotente (todopoderoso).

La unicidad de Dios


Los pentecostales unicitarios afirman dos aspectos centrales en sus convicciones.

  1. Hay un Dios indivisible sin distinción de personas en la esencia eterna de Dios, y
  2. Jesucristo es la manifestación, personificación humana o la encarnación del único Dios,

La doctrina de la Unicidad sostiene específicamente que Dios es absolutamente, numéricamente e indivisiblemente uno que se ha presentado de esta manera desde el antiguo testamento y se ratifica en el nuevo testamento. Proclaman que no tiene un cuerpo físico sino que es un Espíritu divino singular e invisible, que se dio a conocer en el antiguo testamento por medio de teofanias (manifestaciones visibles de Dios) como en la zarza ardiente en el Sinai. Este único Dios y Padre invisible se manifestó en carne visiblemente en y como el Hijo de Dios como un hombre verdadero. Las diferencias bíblicas de la diferencia entre el Padre y el Hijo se explican a través de la encarnación.

La unicidad rechaza todos los conceptos de una subordinación, dualidad, binitariedadtrinidadpanteón u otras versiones de la naturaleza de Dios que afirmen varios dioses o más de una "persona divina", individuo o centro de conciencia dentro de la Deidad. Igualmente niega todos los conceptos de Jesús con otra cosa que no sea verdadero Dios y verdadero hombre, junto con todas las enseñanzas unitarias que afirman que él era solamente un "buen hombre", maestro, o profeta, en vez del mismo Dios hecho hombre, como lo enseñan el socinianismoadopcionismocristadelfianos, y el unitarismo universalista con su teología liberal y demás doctrinas que nieguen la absoluta deidad de Cristo. También están en contra de las enseñanzas que muestran a Jesús como un ser espiritual primogénito preexistente a su encarnación pero no como el Dios único sino como una persona divina distinta, criatura espiritual, hijo eterno o semi-eterno, un dios menor, semidiós, ángel o arcángel como lo proclaman la doctrina de la Trinidad, el arrianismo o los testigos de Jehová. La doctrina de la Unicidad declara que Jesús es el Hijo unigénito de Dios ya que según su humanidad fue literalmente engendrado por el Espíritu Santo en María siendo aún virgen. Rechaza la idea de que cualquier persona pueda obtener el estatus de Dios, ya sea por obras o favor, sosteniendo que Jesucristo "no obtuvo" su condición, sino que él es el único y mismo Dios manifestado en carne según su interpretación de la cita bíblica de 1 Timoteo 3:16.

Los Pentecostales unicitarios ven el dogma trinitario como una "tradición de hombres" antibíblica y que no es enseñanza de Dios, argumentando que la ausencia de la palabra "trinidad" en la biblia es evidencia de ello. Por lo general, proclaman que es el dogma trinitario es una invención del credo de Atanasio del siglo IV, que lo estableció como doctrina ortodoxa. La posición de la Unicidad en lugar de la Trinidad, los pone en discordia con miembros de la mayoría de la otras iglesias cristianas, algunos de los cuales los han acusado de ser Modalistas y categorizarlos como sectarios.

La doctrina de la Unicidad difiere del antiguo Sabelianismo en que los pentecostales unicitarios conciben que la "trimanifestación" de Dios puede darse simultánea en lugar de sucesiva.

Así mismo niegan que sean patripasianos, al decir que no fue el Padre el que nació, el que oró, el lloro, el que sufrió o el que murió en la cruz si no el Hijo de Dios o el Señor Jesucristo pero en su total condición de hombre, para ellos todo el marco de la distinción de Padre y el Hijo se explican desde la Encarnación de Dios en el tiempo como un completo hombre pero sin dejar de ser el Espíritu omnipresente y dicen que términos como "solo Jesús" o "patripasianos" son tergiversaciones de sus creencias, y que ellos ven y explican la distinción entre el Padre y el Hijo pero en función de modo, manifestación, condición o rol y no como distintas personas divinas en la deidad. Aceptan por lo tanto el monoteísmo sin distinción de personas en la esencia de Dios, la plena deidad de Jesús, la preexistencia de Jesús como Dios y profetizando que vendría como el rey mesías humano, la encarnación y la unión hipostática, siendo Jesús verdadero Dios y verdadero hombre.

Padre, Hijo y Espíritu Santo

La enseñanza de la Unicidad afirma que Dios es un Espíritu singular, no son tres o dos personas, espíritus, individuos o mentes en un Dios. Los términos "Padre", "Hijo" y "Espíritu Santo" son títulos que describen manifestaciones diferentes y personales del único Dios del universo. Creen que Dios es uno y es Espíritu y Santo. Lo términos Padre, Hijo y Espíritu Santo son formas de llamar las acciones, atributos, manifestaciones, revelaciones u modo de obrar del único Dios hacia la humanidad. Aunque son las principales no se limitan a estas tres manifestaciones.

Padre: El título de Dios en relación parental como Padre de la creación, Padre del Hijo unigénito y Padre del creyente renacido.

Hijo de Dios: El título de Hijo de Dios se refiere a la venida de Dios en carne, pues el niño fue directamente engendrado por el Espíritu Santo quien literalmente era su Padre. Hijo se refiere a la naturaleza humana de Jesús o la unión de la deidad con la humanidad, pero nunca se usa aparte del contexto de la encarnación o solo referirse a la deidad. Alegan de que los términos "Hijo Eterno" o "Dios Hijo" no son bíblicos.

Espíritu Santo: El título que se refiere a Dios como moviéndose, actuando y obrando en poder por ser Espíritu.

Los maestros de la Unicidad a menudo citan una frase utilizada por los pioneros del movimiento "Dios se manifestó como Padre en la creación, Hijo en la redención y Espíritu Santo en la regeneración. El Padre y el Espíritu Santo son uno y el mismo Dios personal, según la teología de la Unicidad. Enseñan que el "Espíritu Santo" es un titulo referido a Dios ya que Dios es Espíritu y es el Único Santo por sí mismo, que describe a Dios manifestándose a través de la iglesia y en el mundo. Así mismo el termino "persona" que usa la teología de la trinidad hacia Dios, ha sido generalmente señalada por los defensores de la doctrina unicitaria.

A Dios se le llama Padre en su trascendencia por ser el creador y sustentador de la humanidad padre del creyente renacido y Padre del Hijo unigénito. Este único Dios se manifestó en carne, vino en la condición de hombre, se entendió, extendió y reveló en humanidad, fue hecho carne u hombre verdadero, tomó la forma de siervo en la encarnación por el engendramiento virginal en María sin dejar de ser el solo Dios trascedente, eterno, espiritual e ilimitado que sin dejar de ser el solo Dios trascendente, eterno, espiritual e ilimitado vino a tomar también y simultáneamente una dimensión y existencia humana, como un varón perfecto sin pecado con cuerpo, alma, espíritu, conciencia, voluntad y mente humana para el propósito de la crucifixión y la redención expiatoria y vicaria pero siendo en esencia, identidad y propiedad el mismo Dios. El mesías es la expresión e imagen visible de Dios en carne. Jesús es Dios y hombre.

Por lo tanto Jesús es el único Dios verdadero (el mismo Jehová - YHWH preexistente) en la carne, que al tomar la identidad, naturaleza y condición de hombre, al ser engendrado y nacer de María fue llamado el Hijo de Dios. El término "Hijo de Dios" se relaciona con la identidad humana de Cristo (p. Ej., "El Hijo murió) y abarca la unión de la deidad y la humanidad en Cristo (p. Ej., "El Hijo tiene poder para perdonar el pecado") pero no se usa aparte de la encarnación de Dios. Las principales organizaciones unicitarias han desaprobado la doctrina de carne divina, el docetismo y las consideradas como conocidas herejías cristológicas del nestorianismo, el monotelismo, el apolinarismo, y el monofisismo.

El Espíritu Santo es el mismo Espíritu de Dios, en especifico, se refiere a Dios en acción espiritual, manifestándose, ungiendo, obrando, bautizando, etc. Como es el Espíritu de Dios mismo que también fue hecho hombre en Cristo es también llamado el "Espíritu del Hijo", "El Espíritu de Jesucristo, y "Espíritu de Cristo", es el mismo Espíritu del Padre que estaba en Cristo, es el Espíritu del Padre y del Hijo: El Espíritu del único Dios que añadió también sobre el su dimensión e identidad y funciones humanas, es Jesucristo mismo viniendo en forma espiritual a la persona para cumplir su obra divina y humana y su presencia y relación en la vida del cristiano, mientas que también sigue como un hombre verdadero glorificado en el cielo ejerciendo su poder y autoridad al poder y gobierno de Dios. Por aceptar la deidad y personalidad del Espíritu Santo, están en desacuerdo de que sea una criatura angélica o una fuerza impersonal como lo cree los testigos de Jehová u que sea la tercera persona divina y distinta en la deidad trinitaria. Por lo tanto, ellos niegan la distinción de personas, explicándolo como solamente una persona en la deidad que es el Padre, que se manifestó en el Hijo y en el Espíritu. Jesucristo es por tanto para el unicitario el único Dios verdadero hecho hombre, es el Padre, es el Hijo y es el Espíritu Santo. 

En contraste, según la teología unicitaria, el Hijo de Dios no existía (en ningún sentido sustancial) antes de la encarnación de Jesús de Nazaret, excepto como el Logos en la mente de Dios Padre en lugar de ser una persona separada. No hay distinción sustancial entre Dios y el Logos de Dios, si no que este hace referencia a su misma palabra, expresión, plan, voluntad y autorrevelación de Dios. Por lo tanto ellos niegan la distinción de personas, explicándolo como solamente una persona en la deidad que es el Padre que se manifestó en el Hijo y en el Espíritu. Jesucristo es por tanto el único Dios verdadero hecho hombre, es el Padre en deidad trascendente, dador de la ley y creación, es el Hijo en su encarnación, humanidad y la economía de redención y es el Espíritu Santo en esencia, derramamiento, emanación, santificación, regeneración y manifestación espiritual dentro del creyente y la iglesia. No hay distinción sustancial entre Dios y el Logos de Dios, si no que este último hace referencia a su misma palabra, expresión, plan, voluntad y auto revelación de Dios, específicamente la de manifestarse en carne para la salvación del Hombre. Explican la distinción entre el Padre y el Hijo pero en función de modo, manifestación, condición, estado, existencia, perspectiva, dimensión, concepción, naturaleza, propiedad, auto conciencia u rol humano a partir de la encarnación y no como distintas personas divinas en la deidad. Explican la distinción entre el Padre y el Hijo pero en función de modo, manifestación, condición u rol a partir de la encarnación y no como distintas personas divinas en la deidad. La humanidad de Jesús no existía antes de la encarnación, aunque el Espíritu de Jesús preexistió en su deidad como el único Dios eterno. Creen que Jesús es el Dios Padre en deidad y Espíritu Santo en manifestación, y es el Hijo de Dios según su humanidad.

El Verbo o Logos

La Teología de la Unicidad sostiene que "el Verbo" en Juan 1: 1 expresa la mente, voluntad, plan o idea del único Dios invisible de expresarse y revelarse así mismo a su creación para el propósito eterno de salvación. Por lo tanto, la Palabra nunca fue una segunda persona distinta en la Deidad, así como una persona y su palabra no hacen una distinción de personas, sino más bien expresa el significado griego de pensamiento, razón o discurso. Significando que era que el mismo y único Dios personal, creador, originador y razón del universo que se había trazado y tenía el plan en sí mismo de manifestarse en carne para la finalidad de la redención de los hombres y las cosas caídas por el pecado, por eso se basan en los textos siguientes que expresan que el Verbo era Dios y que este Verbo fue hecho carne. Ellos también argumentan que la descripción en el apocalipsis de Juan 13:8 "del Cordero que ha sido inmolado desde la fundación del mundo" apoyan su idea.

Aunque la creencia unicitaria de la unión de lo divino y lo humano en una sola persona en Cristo es similar a lo expresado en la declaración del concilio de calcedonia, los calcedonios difieren considerablemente con ellos por su oposición al dogma trinitario. Los Calcedonios ven a Jesucristo como "Dios el Hijo", la segunda persona eterna de la Trinidad tradicional, con naturaleza humana (conceptos que los unicitarios consideran como anti bíblicos). Los creyentes de la Unicidad, por su parte, ven a Jesús, como el Dios único uniéndose con la naturaleza humana para formar al "Hijo de Dios", aceptando las bases de la tradicional unión hipostática de: (1) la absoluta y completa deidad de Jesucristo; (2) la humanidad perfecta y sin pecado de Jesucristo; (3) la distinción clara entre la humanidad y la deidad de Jesucristo; y, sin embargo, (4) la unión inseparable de deidad y humanidad en Jesucristo. Insisten en que su concepción de la Deidad es fidedigna al monoteísmo estricto del cristianismo primitivo, difiriendo de los puntos de vista no solo con el trinitarismo, si no también con el arrianismo asumido por los mormones de La iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días (que creen que Cristo era un "dios" totalmente independiente del Padre y del Espíritu) y los Testigos de Jehová (que lo ven como un dios menor, el arcángel Miguel o una criatura espiritual menor que su Padre).

El Nombre de Jesús

La enseñanza de la Unicidad sostiene que Dios se reveló como Jesucristo, y se le considera como "el nombre salvador" de Jesucristo y reconocimiento como el Nombre revelado, prometido, supremo y único verdadero Nombre de Dios para el periodo neotestamentario. El Nombre de Jesús incluye el Nombre de Dios del antiguo testamento debido a que este significa "YHWH Salvador" personificando literalmente su significado, y así como Dios en el antiguo testamento daba a revelar sus atributos por medio de su Nombre YHWH, así enseñan que Él, al tomar la forma de hombre y tomar el Nombre de Jesús relevando su propósito salvífico no hace que se haga una distinción en el Nombre de Dios u de personas distintas en la sustancia de Dios. El énfasis doctrinal en Jesús atribuye todas las cualidades y funciones divinas a Cristo. Según la teología de la Unicidad, todos los nombres y títulos de Dios aplican y pertenecen a Jesús, ya que toda la plenitud de la Deidad habita corporalmente en él. Consideran que es el Nombre revelado al hombre para salvación, el nombre que se ha convertido por encima de todos los nombres, el nombre que abarca la obra redentora de Dios como Padre, Hijo y Espíritu Santo y que distingue a la verdadera iglesia del nuevo testamento. Creen que es el Nombre en el que los cristianos deben decir y hacer todas las cosas. Ellos se basan en que Dios había prometido venir a salvar y dar a conocer su Nombre en varias profecías del antiguo testamento y que se cumplieron en el nacimiento del Hijo de Dios y que fue dado de los mismos cielos.

Las sagradas escrituras

El pentecostalismo unicitario se adhiere a la doctrina protestante común de Sola Scriptura. Ven a la Biblia como la palabra inspirada por Dios, y absolutamente infalible en su contenido (aunque no necesariamente en cada traducción). Generalmente se basan en la tradicional King James en la versión inglés y a la Reina Valera en español. Consideran a la Biblia como la única autoridad dada por Dios que posee el hombre, por lo que toda doctrina, fe, practica, esperanza e instrucción para la iglesia debe basarse y armonizarse con la biblia. Reconocen el típico canon bíblico protestante de los 66 libros considerados como inspirados y abogan a un estudio de la biblia por método literal de interpretación, y no siguiendo o buscando un significado oculto, alegórico o "espiritual", pero también al leerla y estudiarla se debe usar lógica sana, estudiar palabras, gramáticas, trasfondo, contexto, estilo literario, historia, geografía, cultura, lenguaje figurativo, símbolos, parábolas y tipos. Ellos han rechazado los concilios, credos y declaraciones de fe eclesiales como autoridad, específicamente han rechazado las conclusiones de los concilios de la Iglesia como el Concilio y Credo de Nicea y credo de atanasio. Ellos creen que los cristianos de la corriente trinitaria han sido engañados por la arraigada e indiscutida "tradiciones de hombres".

Doctrinas generales

En general, se observan una diversidad de creencias y prácticas. Todos ellos comparten creencias clave con el protestantismo conservador, incluida la existencia de un Dios verdadero, la creación del universo por Dios, la inspiración y autoridad de las Escrituras; la existencia de ángeles, el diablo y demonios, la creación, caída y pecaminosidad de la humanidad; la Encarnación (Jesucristo es Dios manifestado en carne y el Hijo de Dios); la deidad de Jesús, la completa humanidad de Jesús, el nacimiento virginal de Jesucristo, el ministerio y la vida santa de Cristo, la expiación (la muerte expiatoria y vicaria, sepultura y resurrección corporal de Jesucristo); la obra salvadora, el cuerpo glorificado de Cristo, la ascensión de Cristo, el evangelio, salvación por gracia mediante la fe en Jesucristo; el arrepentimiento, el bautismo en agua, la iglesia del Nuevo Testamento como el pueblo de Dios; el sacerdocio de los creyentes; la inmortalidad del alma con consciencia más allá de la muerte con el destino del paraíso en la presencia de Dios u el Hades o Seol, la gran tribulación, la segunda venida de Jesucristo a la tierra, arrebatamiento y resurrección de los creyentes y cuerpos glorificados; la resurrección de los muertos de justos e injustos, el milenio, el juicio final ante el gran trono blanco con castigo eterno para los injustos en el lago de fuego; y vida eterna para los justos en los cielos nuevos y tierra nueva donde descenderá la nueva Jerusalén. Observan la Cena del Señor, y la mayoría practica el lavado de pies como una ordenanza.

Al igual que otros grupos pentecostales, todos enseñan el bautismo del Espíritu Santo con el signo inicial de lenguas, los dones espirituales, sanidad divina vigentes actualmente y la imposición de manos. Además estos grupos comparten tres principales doctrinas distintivas que las distinguen como iglesias pentecostales unicitarias: (1) La visión de la unicidad de Dios, (2) el plan de salvación de acuerdo a Hechos 2:38, y (3) la santidad del estilo de vida y la vestimenta (al menos en alguna medida)

Soteriología pentecostal unicitaria

La soteriología es el área de la teología que estudia la salvación. La Teología de la unicidad puede no representar una visión soteriológica monolítica en cada denominación, sin embargo, hay características generales que tienden a tener en común aquellos que mantienen una vista unicitaria sobre Dios. En común con la mayoría de las denominaciones protestantes, sostiene que todas las personas nacen con una naturaleza pecaminosa desde la caída original de desobediencia por libre albedrio de Adán y Eva, con compulsión a hacer lo malo y pecan a una edad temprana, y permanecen "perdidas" sin esperanza de salvación con destino a la muerte y condenación, a menos que abracen el Evangelio de Jesucristo, que hizo una expiación completa por los pecados de todas las personas, y que es el único medio para la redención del hombre y esa salvación viene únicamente por gracia a través de la fe en Jesucristo. La gran mayoría de los pentecostales unicitarios se adhieren más a un punto de vista de salvación arminiano, desaprobando la elección y seguridad eterna incondicional de las iglesias protestantes reformadas e iglesias bautistas. Esto ya que creen que nadie esta predestinado ni a la salvación ni a la perdición que la salvación esta abierta a todos y que algunos escogerán venir a Cristo mediante la fe y la obediencia y serán salvos, mientras que otros rechazaran su oferta y serán condenados, no perdiéndose porque fueron señalados para perdición sino que será el juicio de la elección de sus propias obras. También enseñan que se puede perder la salvación al una persona apartarse de la fe en Cristo y volver a una vida pecaminosa y muere en ese estado sin arrepentirse u reconciliarse, oponiéndose a la enseñanza reformada del calvinismo.

Los pentecostales unicitarios sostiene que la salvación viene por el evangelio que se basa en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo para la salvación de la humanidad, creen que en la cruz, Jesús pago el precio del pecado de todo el tiempo y su sacrificio esta al alcance de todos en cualquier época a los que creen y obedecen a Dios. Ellos describen la muerte de Jesús como redención, propiciación, sustitución y reconciliación y que su resurrección brinda la victoria sobre la muerte y el hades. Creen que salvación significa liberación de todo el poder y los efectos del pecados que tienen efectos pasados, presentes y futuros. Solo hay un plan de salvación en esta etapa de gracia de la iglesia diseñado por Dios, la biblia es la única autoridad para la salvación, la base de la salvación es la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, la salvación viene solamente por gracia mediante la fe en Jesucristo, y que la aplicación de la gracia y la expresión de fe viene mientras una persona obedece a Hechos 2:38 por el:

Los pentecostales unicitarios generalmente aceptan que estos son los requisitos mínimos de conversión obteniendo así el nuevo nacimiento de Juan 3:3-5 y obteniendo la obra de la salvación que tiene aspectos como la justificación, la regeneración, la adopción, y la santificación que los llevan a perseverar en santidad y obediencia hasta el final.

Ellos claman no rechazar a las personas que no han obedecido este "plan de redención", sino sí que animan a toda persona que no ha cumplido con el paquete completo a que lo reciba ya que esta ofrecido y ordenado de parte de Dios para todos gratuitamente.

Gracia, fe y obediencia

Los pentecostales unicitarios sostienen que ninguna buena obra u obediencia a la ley puede salvar a nadie, aparte de la gracia de Dios. Además la salvación viene únicamente a través de la fe en Jesucristo, no hay salvación a través de ningún hombre u obra que no sea la suya (Hechos 4:12). La enseñanza de la unicidad rechaza las interpretaciones que sostienen que la salvación se da automáticamente a los "elegidos"; todos los hombres están llamados a la salvación y "el que que quiere, venga" (Apocalipsis 22:17). La obra propiciatoria de Cristo es la base para la salvación en toda época. La salvación siempre tiene su origen en la gracia de Dios y es apropiada por la fe obediente. Cristo murió por toda la raza humana (Juan 1:29; I Timoteo 2:6; I Juan 2:2). Los beneficios de Su propiciación llegan a todos los que creen en El y aplican Su obra a sus vidas (Juan 3:16; Hebreos 5:9). Ellos enseñan que la fe viene por el oír la Palabra de Dios. La salvación es un regalo gratis de Dios, la cual el hombre no puede merecer o ganarse. La obra propiciatoria de Jesucristo ha hecho disponible este regalo gratis de la salvación, y la única manera de recibirlo es creer en Jesús y en la suficiencia de Su sacrificio (Romanos 3:24-28; 4:22-25). 

La fe salvadora u el creer en Jesucristo incluye el creer Su Palabra, y el realmente creer Su Palabra incluye la obediencia. La fe es más que asento mental, aceptación intelectual, o profesión verbal; incluye confianza, compromiso, apropiación, y aplicación. Ellos dicen que no se puede separar la fe salvadora de la obediencia (Hechos 6:7; Romanos 1:5; 2:6-10; 10:16; 16:26; Hebreos 11:6-8). La obediencia a la Palabra de Dios es absolutamente necesaria para la salvación (Mateo 7:21-27; Juan 14:15,23; Romanos 6:17; 15:18; II Tesalonicenses 1:7-10; Hebreos 5:9; I Pedro 1:21-23; 4:17; I Juan 2:3-5; 5:1-3). La fe vive solamente mediante respuesta y acción (Santiago 2:14-26). Es posible tener un grado inicial de fe en Cristo y todavía no ser salvo si no hay aceptación, compromiso, y obediencia completa (Mateo 7:21-23; Juan 2:23-25; 12:42-43; Hechos 8:12-23; Santiago 2:19). La fe es el medio de apropiar la gracia de Dios. Es el medio por el cual la gente se entrega a Dios, obedece Su Palabra, y le permite hacer Su obra salvadora en ellos. Entonces, la fe salvadora es (1) la aceptación del evangelio de Jesucristo como el único medio de salvación y (2) obediencia a aquel evangelio (aplicación o apropiación de aquel evangelio).

Si bien la salvación es de hecho un regalo, la creencia de la Unicidad enseñan que este regalo debe ser recibido. Esta recepción de salvación es generalmente lo que se considera conversión, y se acepta en la mayoría de las iglesias evangélicas. El primer mandato es la verdadera fe en Jesucristo, esta se demuestra o va conducir a la obediencia a los mandamientos de Dios y la determinación de someterse a su voluntad en todos los aspectos de la vida. Los partidarios de la unicidad rechazan la noción de que uno puede salvarse a través de lo que muchos de ellos llaman "fe mental" o solo "creer y confesar a Cristo como su Salvador": mera creencia en Cristo, sin arrepentimiento u obediencia que cambie la vida. Por lo tanto rechazan rotundamente la predominante idea entre la mayoría de evangélicos que uno es salvo a través de realizar una "oración del pecador" u "oración de fe" en lugar de una verdadera fe salvadora que lo conducirán al ser bautizado y recibir el Espíritu Santo cambiando la vida. Los pentecostales unicitarios no tienen problemas con la oración del pecador, si no que niegan que represente por si sola "la fe salvadora"; en consecuencia a lo que la biblia manda del arrepentimiento, el bautismo en agua y del Espíritu como la manifestación de la experiencia espiritual del renacimiento, y que representó, manifestó y obedecieron los primeros creyentes de la iglesia no solo en Jerusalén, si no también en SamariaEuropaAsia y en un momento a un eunuco Etíope según el libro de los hechos, donde basan la gran parte de la conversión de las personas. Ellos dicen que si alguien se rehúsa a estas cosas no ha cumplido con las condiciones bíblicas para la salvación, aun cuando hayan creído en Cristo.

Arrepentimiento y conversión

Los pentecostales unicitarios sostiene que la salvación no es posible sin arrepentimiento. Mientras que el arrepentimiento comprende en parte un "dolor piadoso" o "quebranto divino" por el pecado y haber desagradado a Dios, es también un cambio completo de corazón, intelecto, voluntad, emoción, sentimiento y de mente hacia Dios y su palabra. Incluyendo reconocimiento del pecado (Marcos 2:17), confesión del pecado a Dios (la confesión a los hombres como a un pastor lo consideran insuficiente) (proverbios 28:!3; I Juan 1:9), contrición o tristeza según Dios por el pecado (Salmos 51:17; II Corintios 7:10), y una decisión consciente de abandonar el pecado (Proverbios 28:13; Lucas 3:7-8). Juntamente con el arrepentimiento viene la disposición a hacer restitución por los pecados pasados, lo más posible (Mateo 5:23-24;Lucas 19:8). Es por esto que los pentecostales unicitarios esperan una reforma completa en la vida de aquellos que se han convertido al cristianismo.

Bautismo en agua

La mayoría de los pentecostales unicitarios creen que el bautismo en agua es esencial para la salvación y el perdón de pecados, y no solo de naturaleza simbólica, y porque creen que uno debe tener fe y arrepentirse antes de ser bautizado, los bautismos de bebés, por los muertos, a gente no consiente o por la fuerza se consideran inaceptables. Sin embargo se oponen a la doctrina de la regeneración bautismal.

La teología pentecostal unicitaria mantiene la definición literal del bautismo por inmersión o sumersión completa en solo el agua. Creen que otros modos como el de aspersión, derramamiento, triple inmersión o solo la inmersión de cabeza no tienen base bíblica o se basan en rituales inexactos del Antiguo testamento y que su modo es el único descrito en el Nuevo testamento y que mantiene el simbolismo bíblico como una sepultura. Los artículos de Fe de la organización religiosa Pentecostal Unicitaria más grande declaran:: "El modo bíblico del bautismo es la inmersión... en obediencia a la Palabra de Dios, y en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo de acuerdo a Hechos de los apóstoles 2:38, 8:16, 10:48, 19:5, obedeciendo así a Mateo 28:19. [7]​. Ellos creen en la realización del re bautismo para las personas que no han sido bautizados cumpliendo esos requisitos. [8][9]

Formula bautismal

Los creyentes unicitarios creen que para que el bautismo en agua sea valido, uno debe ser bautizado invocando "en el nombre de Jesucristo", en lugar de la formula bautismal convencional "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Esto debido a los ejemplos encontrados en el libro de los hechos. La frase "Nombre de Jesús" es una descripción utilizada para referirse a los pentecostales unicitarios y sus creencias bautismales. Esto sigue los ejemplos encontrados en el Libro de los Hechos.

Esta convicción se centra principalmente en la formula bautismal ordenada en Hechos 2:38: "Arrepentíos y bauticese cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo para la remisión de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo". Los pentecostales unicitarios insisten en que no hay referencia del Nuevo testamento al bautismo por ningún otra forma, excepto en Mateo 28:19, que la mayoría considera simplemente como otra referencia al bautismo en el Nombre de Jesús. Aunque Mateo 28;19 parece ordenar una formula trinitaria para el bautismo, la teología de la Unicidad declara que el "nombre" en ese versículo en realidad es singular y se refiere a Jesús, cuyo nombre creen que es el del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Los creyentes unicitarios insisten en que todos los textos bíblicos sobre el tema deben estar de acuerdo uno con otros; así; dicen que los apóstoles no desobedecieron al mandato que se les dio en Mateo 28:19 si no que lo cumplieron correctamente al invocar el Nombre de Jesucristo en todo los bautismos del libro de los hechos y su evidencia en las epístolas. También explican que en el bautismo la sangre de Jesús es aplicada por medio de su Nombre.

Algunos creyentes de la Unicidad consideran que el texto de Mateo 28:19 no es original, citando al antiguo historiador de la iglesia Eusebio, quien se refirió a este pasaje por lo menos dieciocho veces en sus obras. El texto de Eusebio dice: "Ve y haz discípulos de todas las naciones en mi Nombre, enseñándoles a observar todas las cosas que te he mandado" [10]​ . Sin embargo la mayoría de los creyentes de la Unicidad creen en Mateo 28:19 como auténtico y original debido a la providencia divina y preservación de las Escrituras.[11]


Bautismo del Espíritu Santo con la señal de hablar otras lenguas

Según los pentecostales unicitarios, el bautismo con, por, en, o del Espíritu  Santo es parte de la salvación en el Nuevo nacimiento, identificado como el Nacimiento del Espíritu que explico Cristo a Nicodemo. La frase describe como el creyente es sumergido en y llenado del Espíritu Santo de Dios. Explican que en el libro de los Hechos los términos "bautizados, llenos, recibido, cayo sobre, vino sobre, y sobre... se derramase el don" describen todos esta experiencia (Hechos 1:4-5; 2:4; 10:44-47; 11:15-17; 19:1-6). Los pentecostales proclaman que se promete a todos los que creen en Jesús y obedecen su Palabra. La doctrina de la unicidad sostiene que el Espíritu Santo es el título del único Dios en acción, por lo tanto, sostienen que el Espíritu Santo dentro de cualquier individuo no es más ni menos que Dios mismo actuando a través de ese individuo.

Ellos dicen que el bautismo del Espíritu Santo es la experiencia básica y normal con Dios en el nuevo testamento. Ellos adjudican al Espíritu Santo las obras de ser el reposo, guiar a toda verdad, el que hace adopción, intercesor, sello, arras de la herencia, y es que hace morada y templo en el creyente al bautizarlo, santifica, permite el fruto del Espíritu, reparte dones espirituales, poder para vencer el pecado, testificar y vivir una vida santa, y permitir ser resucitado para vida eterna en la segunda venida de Jesucristo, entre más obras, y que una persona puede recibirlo por arrepentirse, tener fe en Dios y pedirle a Dios su don. Ellos dicen que el bautismo del Espíritu Santo no es una segunda o tercera obra de gracia, ni una experiencia recibida después de la conversión como muchas iglesias evangélicas, creen que es una parte de la conversión y viene por el arrepentimiento y la fe.

Ellos creen que el bautismo del Espíritu de veras esta abierto para todos y que siempre es acompañado por la señal inicial y física de hablar en otras lenguas durante la experiencia. Hablar en lenguas significaría hablar sobrenaturalmente, como el Espíritu da que se hable, en un idioma, dicen ellos, sea humano o angélico, que el que habla nunca había aprendido. Estos se basan en relatos explícitos del libro de los hechos como Hechos 2, 8 y 19 en el que se habla en lenguas como la señal inicial de recibir el Espíritu Santo. Ellos afirman que el hablar en lenguas como señal de recibir el don del Espíritu Santo es distinto en uso y propósito al "don de lenguas" narrado en la primera epístola a los Corintios 12:10 y 14, que se da a creyentes ya bautizados con el Espíritu Santo y como lo desee el Espíritu para dar una oración o mensaje en lengua que debe ir acompañado con interpretación. Los partidarios de la fe pentecostal unicitaria afirman que recibir el Espíritu Santo manifestando el hablar en lenguas, es necesario para la salvación, a comparación de la gran mayoría del pentecostalismo trinitario y movimiento carismático y neopentecostal

Ellos creen que no se debe separar de modo incisivo el bautismo del Espíritu del bautismo en agua, puesto que ellos se juntan para completar el nuevo nacimiento y traer todos los beneficios de la salvación. 

Finalmente ellos predican que aquellos que aceptaron el mensaje de Cristo y fueron salvos bajo el pacto antiguo mientras esperaban el nuevo pacto y el Espíritu Santo prometido. Fueron salvos con armonía con la ley y no en oposición a ella, como por ejemplo el ladrón de la cruz, pero que el plan de salvación neo testamentario fue establecido desde el nacimiento de la iglesia en Pentecostés después de la obra redentora de Cristo y es el requerimiento de Dios desde entonces para este tiempo.

Prácticas


Vida de santidad

Debido a sus orígenes en el movimiento de santidad, los pentecostales unicitarios creen que el estilo de vida de un cristiano debe caracterizarse por la santidad porque enseñan que Dios manda a Su pueblo a ser santos en toda su conducta porque Él es santo y deben obedecer este mandamiento para agradar a Dios, pues le pertenecen, comunicar a Cristo a otros, y beneficiarse ahora y por la eternidad. Para ellos la santidad significa conformidad al carácter de Dios —pensar lo que El piensa, amar lo que El ama, aborrecer lo que El aborrece, y comportarse como Cristo se comportaría. Específicamente, la santidad enseñan ellos es separación del mundo y del sistema mundial y el pecado y dedicación a Dios.

Enseñan que los cristianos no deben amar a este sistema mundial, ni deben identificarse con él, llegar a tener afecto por las cosas que hay en él, o participar de sus placeres y actividades pecaminosos. Ellos deben disciplinarse, y deben abstenerse de toda apariencia de maldad. Para ellos la santidad es interna y externa que para ellos ambos aspectos son esenciales, estos incluyen áreas como actitudes, pensamientos, el hablar, lo que se ve, a dónde se va, lo que se oye, administración espiritual, acciones, apariencia y administración física, del matrimonio, el sexo, la familia, el trabajo y recursos, la vida, la confraternidad, la adoración y las creencias. Creen que la vida de santidad es un esfuerzo continuo hacia la perfección. Nadie es absolutamente perfecto, pero todos pueden ser relativamente perfectos y maduros. Que Dios espera un crecimiento continuo en la gracia y el conocimiento y una producción en aumento del fruto espiritual que incluye el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Creen que la meta diaria del cristiano es vencer al pecado y que No debe pecar; si es que peca, puede recibir perdón por el arrepentimiento y la confesión.

Sin embargo los maestros de la unicidad han enseñado que la santidad no es un medio de ganar la salvación, sino que es un resultado propio y natural de la salvación. Viene mediante la fe, el amor, y el "andar según el Espíritu". Que Todos los aspectos de la salvación, incluyendo la obra santificadora del Espíritu Santo, vienen por la fe (Efesios 2:8). Y que Si alguien de veras cree a Dios, obedecerá los mandamientos de Dios, que el amor es mucho más estricto y demanda más que la ley o el deber. El Espíritu Santo imparte una naturaleza santa mediante la guianza y el poder del Espíritu, el creyente puede vencer al pecado y vivir justamente. Ellos creen que El Espíritu Santo enseña la santidad por la Palabra inspirada de Dios, predicadores y maestros ungidos que proclaman y aplican la Palabra, y impulsos y convicciones internos (que no se desvían de la Palabra). El seguir la santidad requiere un esfuerzo personal; no es automático. El cristiano debe rendirse a la operación del Espíritu de Dios y debe implementar activamente los principios espirituales.

También argumentan que vida cristiana es una de libertad, y no legalismo. Legalismo significaría basar la salvación sobre obras o leyes o imponer reglas que no son bíblicas. Dicen que se oponen a extremismo y ascetismo. Ellos creen que todas las verdaderas normas de santidad o son declaraciones bíblicas específicas o son aplicaciones válidas de principios bíblicos a situaciones contemporáneas. Ellos enseñan que los cristianos tienen libertad del pecado, libertad de la ley, y libertad para actuar según su juicio en asuntos no morales pero que la libertad cristiana no niega la responsabilidad a seguir la ley moral y la enseñanza bíblica Además ellos enseñan que la Biblia presenta varias normas para el ejercicio apropiado de la libertad cristiana aun en asuntos no morales como hacer todo para la gloria de Dios, evitar todo lo que no sea de beneficio, o que sea detrimental o un “peso”, evitar cualquier cosa que llegará a dominar, evitar el daño a otros

Para muchos creyentes de la unicidad, hay ciertos "estándares de santidad" que dictan aspectos para la vestimenta modesta, decorosa, pudorosa, sencilla y de distinción de género. La gran mayoría de pentecostales unicitarios creen en vestir modestamente (con ciertas restricciones y límites). Creen que existe una clara diferencia en la modestia (darse cuenta de las limitaciones de uno, o evitar la indecencia) y la moderación (evitar excesos o extremos mientras se sugiere más lo habitual).

Algunas organizaciones de la unicidad por lo general esperan que las mujeres cristianas no usen pantalonesmaquillaje, ropa ajustada, joyas u ornamentación o que se corten o tiñan el cabello, algunas iglesias enseñan el uso del velo en la mujer cristiana en alguna medida y también blusas o vestidos sin escotes y con mangas decentes cubriendo los hombros y faldas por lo general largas u debajo de las rodillas. Así mismo que los hombres deben estar limpios, afeitados, de pelo corto, y por lo general ellos usan en público camisa de manga larga y pantalones largos. Creen que los cristianos no deben consumir alcohol incluso vino, ni tabacodrogasbailar, comer sangre u alimentos con ella, escuchar música secular, los tatuajes, los piercingjuegos de azar o participar de fiestas del mundo. Desaprueban prácticas como la astrologíayogameditación trascendental y cualquier forma de ocultismo. También algunas organizaciones unicitarias enseñan los peligros de ver películas o televisión secular. Y que debe regular las diversiones, deportes y entretenimiento, programas de tv y radio, teatro, mayordomía del tiempo, las posesiones y el dinero y uso apropiado de la tecnología de media, computadoras e internet. 

En su mayoría desaprueban las relaciones sexuales prematrimoniales o extramatrimonialesla unión libre, la homosexualidad, la ideología de género, la transexualidad, la pornografía y la masturbación, el machismo, el feminismo radical, el aborto, la eutanasia, la investigación biomédica de las células madre, la clonación, la pena de muerte, los juramentos, rehusarse a pagar las deudas, las palabras soeces u obsceno, el racismo, el porte de armas y la participación de venganza, guerras y violencia. También tienden a ser muy conservadores en los temas de divorcio y segundas nupcias enseñando y enfatizando la vida matrimonial, hogareña, familiar, y trabajo arduo y ético. Desaprueban yugos desiguales de creyentes con inconversos como en el matrimonio. Muchas de ellos también desaprueban el uso de la cruz o cualquier tipo de imágenes y representaciones religiosas, la celebración del halloween o la Navidad sobre todo en iglesias latinoamericanas. Abogan por la separación de las organizaciones unicitarias con el estado, la política partidista o sociedades secretas. Otras características en las iglesias de la unicidad es el del cuidado de asociarse o escuchar predicas, música o material de gente que no siguen las doctrinas que ellos califican como bíblicas, entre muchos más puntos de vistas. Aunque en muchos de estos puntos de vista sobre los "estándares" tienen sus raíces en el movimiento más amplio de santidad, sin embargo, el grado preciso en que se aplican estas normas varia de una iglesia a otra e incluso de un individuo a otro dentro del movimiento, en algunas iglesias transcurrir en alguna de las prácticas consideras pecaminosas por ellos, se puede conllevar a la disciplina que varia desde el apercibimiento, la amonestación, la suspensión, la expulsión o excomunión, así mismo de destitución de líderes que se hayan envuelto en escándalos de divisiónherejía e inmoralidad sexual aunque abierta a la reconciliación y restauración espiritual.

Debido a la rigurosidad de sus estándares, los pentecostales unicitarios a menudo son acusados de legalistas por otros cristianos. Sin embargo muchos argumentan que la santidad viva procede del amor más que del deber, y esta motivada por la naturaleza santa impartida por la morada del Espíritu Santo, y que si bien la vida cristiana es, en efecto una libertad de reglas y leyes, esa libertad no niega la responsabilidad de seguir las enseñanzas de las escrituras sobre cuestiones morales y que muchas de las cuales fueron establecidas por los Apóstoles.

Vida cristiana

A los creyentes se les insta a llevar una vida de devoción privada personal, familiar y congregacional. Los creyentes generalmente defienden y practican la oración, la lectura y estudio de la biblia, la alabanza, canto y adoración, el congregarse y participar fielmente en la iglesia local, el sujetarse al liderato piadoso, a la comunión, hermandad, edificación y paz con los creyentes, el servicio, el ayuno, la vigilia, las alboradas, cultos, devocionales o "altares familiares", las buenas obras, defensa de la fe, buen testimonio, vida de santidad y el evangelismo propio. También realizan devocionales, retiros, espacios de esparcimiento social, seminarios, capacitaciones, talleres, congresos, confraternidades, convenciones y campamentos.

Culto y adoración

Como parte del movimiento pentecostal es caracterizado por su estilo de adoración más ferviente y espontáneo y por la ausencia de liturgias elaboradas. Esto fue especialmente cierto en la historia anterior del movimiento, cuando cualquiera podía iniciar una canción, un coro o un don espiritual. A pesar de que el pentecostalismo se ha vuelto más organizado y formal, (con multitud de denominaciones de lo que en un principio se opuso), ha hecho que se realice más control ejercido sobre los servicios, sin embargo, el concepto de espontaneidad se ha conservado de manera importante en el movimiento.

Sus cultos o reuniones grupales son públicos en lugares de reunión, casas o templos, frecuentes entre semana aunque el más importante es el del domingo donde siempre se congregan un mayor número de personas y donde se ejerce la tradicional escuela dominical para los niños. Los cultos incluyen oraciones privadas antes de los cultos y grupales u colectivas en las reuniones, en voz alta sea vernácula o en lenguas, donde alzan las manos. Su adoración incluyen cantos, salmos, coros e himnos congregacionales acompañados en la gran mayoría de organizaciones con instrumentos musicales, palmas y aplausos, actos de alzar y batir las manos, arrodillarse y postrarse, silencios solemnes, agradecer, saltar, llorar, en ocasiones danzar en el Espíritu (esto es cuando una persona deja su asiento "espontáneamente danzando" con los ojos cerrados sin chocar con personas u objetos cercanos) y cantar en lenguas son frecuentes en medio de la adoración y alabanza; así como expresiones de alabanzas como las frases "Aleluya", "Amén" y "Gloria a Dios" u "Alabado sea el Señor" son característicos en las reuniones.

Muchas de las oraciones y cantos puede ser dirigidos por parte de cualquier creyente que se le invite. También se incluyen los anuncios, los testimonios, los especiales musicales, la lectura de las Escrituras, recitación de versículos bíblicos, el saludo cristiano, celebración de bautizos en baptisterios, piscinas, ríos o mares, presentaciones de niños a Dios generalmente de padres cristianos para que el pastor y los creyentes oren por ellos, recepción de miembros, dedicación de los templos u de programas y eventos, organización de la iglesia local, nombramientos y dedicamientos de lideres de directivas y comités de diferentes areas del servicio, celebración de bodas y renovación de votos, y en ocasiones la cena del Señor donde algunas denominaciones la practican junto con el lavado de pies y en iglesias pequeñas con cenas ágapes

La parte del sermón u predicación y estudio de la biblia caracterizada por ser entusiasta y apasionada por parte principalmente de los ministros como de creyentes fieles donde pueden interactuar activamente con los congregados, ocupan la parte principal de los cultos donde generalmente al final se hace el llamado a ir, orar, ministrar e interceder en el altar donde al final con oraciones y cantos finales se despiden unos con otros con besos, apretones de manos y abrazos.
















Las mayor parte de las denominaciones pentecostales unicitarias también practican la colección de la ofrenda en medio de los cultos, así mismo los creyentes en la gran mayoría de iglesias practican el diezmo, enseñando que el diezmar empezó antes de la ley de Moisés y sigue después de ella al darla por fe y agradecimiento a Dios; los diezmos son el diez por ciento del “aumento” (ingreso) y generalmente se depositan en cajones designados para que la persona que desee lo haga, estos son aprovechados para el sostenimiento y apoyo de las obras, pastores u misioneros.

Dones espirituales y sanidad divina

Ellos creen que los dones espirituales encontrados en el nuevo testamento aún están vigentes en la iglesia, por lo tanto, los servicios son a menudo más espontáneos y puntuados espontáneamente a veces con actos de mensajes en lenguas (mensajes inspirados y articulados en idiomas no conocidos también cada creyente puede orar y cantar en lenguas para beneficio personal), interpretación de lenguas (dar el significado de un mensaje en lengua), mensajes proféticos (mensajes públicos divinos ungidos e inspirados en el idioma conocido) y la imposición de manos con fines de sanidades. También creen en la manifestación de demás dones espirituales como palabras de ciencia (revelación divina de un hecho que de otra manera sería desconocido al recipiente), palabras de sabiduría (guianza, dirección, o entendimiento divino para una situación específica), discernimiento de espíritus (el percibir si algo o alguien es motivado por Dios, un espíritu malo, o el espíritu humano) o milagros, nivel de fe, protecciones divinas, sueños, visiones, presentimientos, revelaciones e interpretaciones del Espíritu, etc. Todas estas se pueden manifestar en los cultos públicos o a lo largo de la vida personal, privada y cotidiana.

Los creyentes unicitarios, como todos los pentecostales se caracterizan por su practica de hablar en otras lenguas. En tales experiencias estáticas, un creyente puede vocalizar expresiones fluidas e ininteligibles (glosolalia), o articular un lenguaje naturalmente previamente desconocido para ellos (xenoglosia). También creen en la sanidad divina; sanidades divinas, ya sean instantáneas o progresivas, para varios tipos de enfermedades físicas y mentales, ya que creen que Cristo compró la sanidad para el cuerpo y dio a los creyentes autoridad para imponer las manos sobre los enfermos para su sanidad u la oración con fe. Los ancianos dan visitación hogareña y la unción con aceite y oran por la sanidad de creyentes que estén enfermos en el nombre de Jesús. Aunque en la gran mayoría de congregaciones no se desalientan el uso y eficacia de la atención médica. También se realiza la expulsión de demonios cuando alguna persona se encuentra en este estado de posesión, ya que creen que tienen poder o autoridad sobre las "influencias demoníacas", aunque procuran no obsesionarse con esto. Ellos enseñan que todo se debe practicar en orden con las normas de la escritura para no causar mal usos, abusos o desusos, y el Espíritu está sujeto a los profetas. Toda revelación debe ser juzgada y estar en armonía con la palabra.

Imposición de manos

Enseñan que en el Nuevo Testamento la imposición de manos cumplía los propósitos de simbolizar una transferencia espiritual y de una fe inspiradora. Jesús, los apóstoles, y los creyentes primarios imponían las manos para bendición, sanidad, recibir el Espíritu Santo, y la consagración u ordenación para servicio o el ministerio. La imposición de manos sobre la cabeza de la gente simboliza la autoridad, en público, por lo general, solo los que ocupan puestos de liderazgo espiritual en la congregación —los ancianos (el ministerio) o a quien ellos designan— ejerzan la operación de este don. En los relatos bíblicos, siempre eran los líderes espirituales los que imponían sus manos sobre otros. Enseñan que es más fácil que el receptor tenga confianza y fe si él sabe que la persona que le impone las manos es un líder reconocido y aprobado. Sin embargo, si no hay un líder presente otros creyentes también pueden imponer sus manos sobre la gente que necesita una respuesta de Dios. Otra opción que ayuda en comunicar el apoyo y la fe en una manera no autoritativa es que un creyente ponga su mano sobre el hombro o el brazo de la persona necesitada cuando está orando con aquella persona.

Típicamente como todos los pentecostales imponen las manos para orar por alguien y bendecirlo, para que alguien reciba el Espíritu Santo, para la sanidad de enfermos o para la ordenación y consagración al ministerio. Argumentando que Dios es soberano y puede hacer estas obras sin manos humanas, Él quiere moverse por medio de Su iglesia. Aunque las bendiciones vienen de Dios, la iglesia las proclama e inspira a la gente a tener la fe para recibirlas. Enseñan que representan la sumisión a Dios y a Su iglesia, representa consagración a Dios, y que es una herramienta para enfocar la fe del pueblo para recibir una promesa de Dios en un momento en particular. Una gran cantidad de organizaciones se niegan a realizarlo de manera excesiva o como búsqueda humana de los "dones del Espíritu".

Cena del Señor y lavado de pies

Creen que Jesucristo instituyo la "Santa cena", "la Cena del Señor", "Mesa del Señor", "partimiento del pan" o "acción de gracias" y mando su observación. La Cena del Señor consiste comer pan sin levadura y tomar el fruto de la vid que simbolizan o ilustran el cuerpo partido y la sangre derramada de Cristo y que por medio de esta ceremonia se recuerda solemnemente. La iglesia debe participar con reverencia, comunión, examen propia, y arrepentimiento, recordando solemnemente la muerte propiciatoria de Cristo, su resurrección y anticipando con gozo Su regreso. Se ve como si fuera comunión con Cristo y con la iglesia y es un compromiso, pues al participar de ella se "anuncian y proclaman" lo que Cristo hizo hasta que el vuelva. Muchas iglesias difieren de la frecuencia y tiempo de la observación dejándolo como más un asunto de la congregación. 

La santa cena tiene relación simbólica y espiritual con la pascua judía que celebran los israelitas donde se sacrificaba un cordero y se hacía en memoria de la liberación de Egipto, sin embargo, partir de la última cena con Jesús, dicen ya no es necesario celebrar la pascua tal cual como los judíos lo hacían, ahora para la iglesia Cristo es su pascua, sacrificio, libertad y cordero por eso celebran la santa cena los bautizados en su Nombre que se han examinado así mismo. Los creyentes se gozan así de comunión con Dios y confraternidad los unos con los otros.

Por lo general, el pastor local empieza oficiando la ceremonia indicando lo que se practicará, las razones por las que se hace y bajo que condiciones las personas pueden participar siendo de comunión abierta, darán un espacio de autoexamen a los presentes. Se invitara a los diáconos u servidores de la iglesia a que pasen las bandejas y repartan un trozo de pan no leudado y una copita con vino o jugo de uva entre los que estén congregados, que hayan sido bautizados y que vayan a participar, mientras se cantan himnos o coros. 

Luego que se haya repartido a todos, el pastor toma la palabra y lee algunos versos de la biblia concerniente a la ceremonia, orarán dando gracias y se invitara a comer todos simultáneamente del pan y luego a tomar simultáneamente del jugo de uva, donde después se ora, se canta, se alaba, se aplaude y se habla en lenguas. Ellos predican que se experimenta bendición, renovación, comunión, fortaleza, sanidad, y llenura del Espíritu Santo. La comunión de los santos es el resultado de la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, con el propósito de llegar a la unidad de la fe. Pocas iglesias pequeñas celebran este acto junto a los llamados " ágape". Las denominaciones pentecostales rechazan el uso del vino como parte de la comunión, y en su lugar usan jugo de uva.

El lavado de pies también se lleva a cabo como una ordenanza por algunos pentecostales. Se considera una "ordenanza de humildad" porque Jesús mostró humildad al lavar los pies de sus discípulos en Juan 13: 14-17. Otros pentecostales no lo consideran una ordenanza; sin embargo, aún pueden reconocer el valor espiritual en la práctica.


Misiones y evangelismo

Los pentecostales se caracterizan por su ardua actividad misionera y sus actividades evangelistas locales y nacionales. Sus campañas evangelísticas por las calles y a campo abierto, cultos evangelísticos y misioneros con ofrendas especiales, evangelismo por casas y familias, son promovidas por las organizaciones. Se apoya el evangelismo personal y grupal y hay grandes obras de evangelismo en comunidades con discapacidad, en comunidad indígenas, en las zonas rurales, en las fuerzas armadas, en las cárceles, en hospitales, en centros de educación y por los medios tecnológicos. En algunos países las organizaciones pentecostales unicitarias forman las iglesias protestantes más numerosas y extendidas de esos países. La organización pentecostal unicitaria más grande del mundo la "Iglesia Pentecostal Unida Internacional" esta extendida en 195 países y cuentan con aproximadamente 970 misioneros.

Organización

Ellos perciben a la Iglesia como el cuerpo de Cristo, conformados por los llamados por el evangelio, alrededor de la persona y obra del Señor Jesucristo, incorporados por la obediencia a la verdad. La iglesia de Jesucristo es el cuerpo de creyentes que han sido llamados a la separación, los que han sido introducidos en Cristo por el bautismo de agua y del Espíritu. Perciben a la iglesia que es la vez local como los hermanos que se reúnen con regularidad en una región, ciudad o lugar para alabar a Dios, hacer sus ceremonias cristianas, desarrollar a los creyentes a la madurez y cumplir labor evangelística y también es universal como el conjunto de todos los creyentes verdaderos sin importar el lugar, época o tiempo. Las diferentes organizaciones pentecostales presentan una gran variedad de forma del gobierno de la iglesia, dependiendo la denominación, conformados por diversos cargos o ministerios, cuya cantidad y funciones dependen según la iglesia. La mayoría apuntan al modelo congregacional siendo autónomas a nivel local y usando un modelo presbiteriano modificado a niveles organizacionales a nivel superior (distritales, regionales y nacionales). La iglesia local controla sus propios asuntos, con un fuerte liderazgo pastoral; una organización de distrito maneja la concesión de licencias; y la disciplina de los ministros, supervisión de la organización general y promueve esfuerzos misioneros. Consideran a Jesús como la única autoridad y cabeza de la iglesia, no llevan culto a una cabeza humana central o a líderes o fundadores de las organizaciones. En general ellas tienen los siguientes ministros especiales para entrenar y equipar a los creyentes, que han tenido el "llamado de Dios" y cumplen los requisitos bíblicos, que corresponde a los ancianos e la iglesia examinar y determinar cuando son dignos de aprobación:

  • Apóstoles: Uno que es enviado con una comisión. Aunque nadie puede tomar el lugar de los doce apóstoles del Cordero, quieren eran testigos oculares de Cristo, hay otros que ejercen un ministerio apostólico por servir como misioneros y líderes pioneros, estableciendo, fundando y organizando nuevas iglesias en las verdades de la palabra y el gobierno. La creencia de "cargo" y uso de títulos de "apóstoles" es variada en cada organización. Aunque se oponen en su mayoría en las "redes apostólicas" y "cobertura espiritual" de los carismáticos; de ministerios organizados rígidamente bajo el liderazgo de un único apóstol y por ser caracterizadas como autoritaria, totalitarias que no rinden cuentas a nadie y no tener control sobre ellos en sus acciones y lucrativos negocios.
  • Profetas: Uno que imparte mensajes o dirección especiales de parte de Dios. Aunque existe el don de profecía que el Señor le puede conceder a los hermanos para una situación determinada; el ministerio de profeta es a quien el Señor de continuo le da mensajes, revelaciones y direcciones para que la iglesia sea preparada, consolada, edificada, amonestada, advertida, guiada y sus revelaciones nunca ira en contra vía de lo ya revelado en la palabra de Dios. Al igual que las redes apostólicas, se oponen a lo que en grupos carismáticos, existen "ministerios proféticos".
  • Evangelistas: Predicador a los inconversos para que vengan a Cristo. Evangeliza en la verdad bíblica para que la iglesia aumente en número y es respaldado grandemente.
  • Pastores: Uno que dirige y cuida del pueblo de Dios, también llamado obispo (superintendente), ministro y anciano. Deben cumplir los requisitos dados en la palabra. Estos son los encargados de supervisar y cuidar sus respectivas iglesias locales. Es el ministerio más numeroso en las iglesias pentecostales y cumple el rol de liderazgo, cuidar a los creyentes y atraer nuevos fieles. Los pastores si son oficialmente ordenados y establecidos. Normalmente son personas con estudios bíblicos dictados por organizaciones religiosas, institutos y seminarios y a veces poseen calificaciones ministeriales. Los pastores son los que suelen realizar u oficiar las diferentes actividades cristianas como hacer los bautizos, dirigir la cena, oficiar matrimonios, presentar a los niños, dirigir los funerales, disciplinar, aconsejar, hacer las predicaciones y visitar a los feligreses y enfermos con el ungimiento de aceite. Los pentecostales enseñan que es bueno que la iglesia se sujete sabiamente al liderato piadoso y que vele por su sustento y que este se involucre de lleno a cumplir su ministerio. La mayoría de congregaciones aceptan el modelo de un solo pastor por congregación aunque en otras se use el modelo de pluralidad de ancianos o pastores asistentes para cada congregación.
  • Maestros: Uno que instruye en la verdad de la Palabra de Dios. Enseñado verdades por medio de la palabra e iluminado por el Espíritu Santo, así el Señor le da la capacidad de enseñarla y darla a conocer con facilidad. A menudo el ministerio del pastor va en conjunto con el de maestro, ya que un pastor debe predicar y enseñar la palabra con verdad a su congregación.
  • Diáconos (Siervos): Forman parte del cuerpo gobernante de las congregaciones. Elegidos de la misma congregación. Ayudan a los líderes espirituales en los asuntos y las actividades de la iglesias, toma de decisiones, supervisión, obra social y aspecto económicos de la congregación.



Aunque generalmente sólo establecen oficialmente pastores y diáconos en ceremonias de ordenación y establecimientos. Los pentecostales unicitarios enseñan que Dios ha ordenado el gobierno de la iglesia, y El da varios ministerios, papeles, tareas u oficios a los que se en listaron. Al mismo tiempo, los líderes deben ser siervos y ejemplos, y no dictadores, ni tampoco con merecedores de adoración o tenerlos como infalibles, autoridad suprema o mediadores ante Dios. Así mismo a los líderes se les permite casarse y tener hijos. Se oponen a la ordenación de homosexuales, así como a los actos y comportamientos homosexuales, así como desaprueban la práctica del adulterio y fornicación. Sin embargo afirma el valor y dignidad de cada ser humano y se opone al fanatismo y al odio.





El rol de la mujer en lo eclesial también es distinto en cada denominación, la gran mayoría de iglesias reconocen que los hombres y las mujeres son iguales ante Dios con las mismas capacidades pero que sin embargo Dios ha designado roles y funciones complementarias y específicas para cada uno en el hogar y la iglesia, los creyentes pentecostales unicitarios valoran el papel que tienen las mujeres en la iglesia y que pueden en general servir y participar en todo como todo creyente normal; pero en la gran mayoría de denominaciones abogan de que el gobierno del pastorado es exclusivo para los varones por lo que no se les permite ser ordenadas como pastoras y ejercer funciones o cargos de autoridad sino que las "esposas de pastores" son la ayuda idónea de su marido en el ministerio; en otras organizaciones, esto si se les permite siendo ordenadas como ministras, pastoras u otros oficios. La gran mayoría de iglesias unicitarias permiten a la mujer servir de diaconisas y predicar bajo el consentimiento del pastor como cualquier otro creyente fiel.

En el mundo hay muchas agrupaciones pentecostales del nombre de Jesús, y todas creen en la misma doctrina apostólica, ninguna argumenta ser soberana sobre las demás o ser las únicas salvas, y generalmente gozan de buena confraternidad entre sí y tienen comunión con ellas mientras no presenten diferencias en doctrinas fundamentales.

Escatología

Presentan gran variedad de puntos de vista sobre la escatología bíblica en las distintas denominaciones, no se puede hablar de una misma doctrina unificada o común. Se basan sobre todo en el libro de Apocalipsis y el libro de Daniel para el estudio de la profecía y escatología bíblica del tiempo del fin. Generalmente ellos creen que cuando una persona muere su cuerpo va al sepulcro, en un estado que comparan al sueño, para esperar la resurrección, o la reunión de cuerpo y alma, El alma del impío espera en un lugar de inquietud en el Seol (hebreo), Hades (griego) mientras que el alma del justo descansa. Creen que este (hades) es la habitación temporal para las almas de los muertos. Por lo general predican que cuando Cristo resucitó de los muertos, venció el Hades y la muerte y como parte de Su victoria aparentemente El sacó fuera a las almas justas que estaban en el Hades. Ellos creen que cuando un cristiano muere, su alma descansa hoy en la "presencia de Dios". Oponiéndose así a la preexistencia del alma, condicionalidad del alma y la reencarnación.

El próximo evento de mayor importancia creen que es el arrebatamiento de los creyentes y el regreso de Jesucristo. Ellos creen que el arrebatamiento (o también conocidos como "rapto") los muertos en Cristo serán resucitados y los creyentes que viven serán transformados, y ambos recibirán "cuerpos glorificados inmortales". Ellos creen que se encontrarán juntamente con el Señor en el aire para recibirle y estar siempre con Él. Creen que un tiempo incomparable de gran tribulación que sobrevendrá al mundo. Creen que "Satanás" buscará dominar a la tierra por medio de un hombre y un sistema que describen como la "bestia" o el "anticristo". Creen que la "bestia" y el "falso profeta" establecerá un sistema religioso, político y económico para controlar al mundo. Creen que estas maniobras traerán guerras, hambres, y muerte. Eventualmente explican que la bestia, pretenderá ser Dios y desacreditará el templo judío "reconstruido", que los que se oponen a este sistema serán perseguidos y martirizados; algunos tendrán protección divina. Así mismo, tienen la idea de que en medio de ese periodo de tiempo, Dios derramará su juicio en la humanidad impenitente por grandes plagas.

Tienen posturas diferentes del arrebatamiento de la iglesia en el tiempo de la tribulación. Creen que los "ejércitos del mal", se juntarán en el Valle de Armagedón para destrozar toda oposición y que serán aparentemente victoriosos, emprenderán marcha hacia Jerusalén para reclamar su galardón, pero entonces Jesucristo volverá físicamente a la tierra reuniendo a su pueblo y descendiendo al Monte de los Olivos. Creen que la nación judía le reconocerá como su Mesías, y Él destruirá a la bestia y sus ejércitos. Creen en general que Jesús establecerá su reino en la tierra por mil años (llamado milenio), y su pueblo reinará con El. Dicen que Satanás será soltado por un corto tiempo. El fomentará una rebelión final, la cual Dios destruirá con fuego del cielo.

Creen que después de esto vendrá el juicio final del Trono blanco y que todas las demás personas serán resucitadas y el que no se halle en el libro de la vida será echado al lago de fuego (o Gehenna en el griego) y allí serán separados eternamente de Dios. Aseguran que Dios destruirá el mundo presente y creará un cielo nuevo y una tierra nueva. Creen que morarán con el para siempre en la Nueva Jerusalén. Así mismo proclaman que la biblia describe muchas señales que precederán la segunda venida de Cristo, y ellas se están cumpliendo hoy en día como(Mateo 24:1-39; Lucas 21:7-31; II Tesalonicenses 2:1-8; II Timoteo 3:1-13). Creen que a pesar de diferentes ideas acerca de detalles proféticos, sostienen varias ideas claves en una interpretación literal de la biblia: Que Jesucristo pronto volverá físicamente a la tierra, que nadie sabe o puede determinar el tiempo de Su venida; creen que la iglesia debe estar lista en todo momento consagrada y viviendo en santidad y cada persona se enfrentará con El en el juicio para recibir el galardón de la vida eterna o el castigo de la muerte eterna.

La gran mayoría de organizaciones se adhieren a este futurismo del apocalisis bíblico en lugar del preterismo (el cual puede ser total, clásico o moderado), el idealismo o el historicismo apocalíptico. Dependiendo de los puntos de vistas que se tenga sobre el "dispensacionalismo" sea extremo o revisado o la "teoría del pacto", distinguen diferentes perspectivas sobre la naturaleza y aspectos del "Reino de Dios" y la relación entre "Iglesia e Israel" y las profecías bíblicas. Así mismo es común que la gran mayoría se adhieren a esta misma una postura escatologica milenaria premilenialista (en lugar del amilenialismo o postamilenialismo) observando la segunda venida del Señor como antes de un milenio literal donde el Mesías establecerá su reino físico en la tierra con los santos y tras el cual sucederá el juicio final y dando paso al estado eternal.

Dentro de este marco muchas iglesias son en general premilenialistas pretribucionales al ver la "resurrección y levantamiento" de los creyentes en un "rapto secreto" antes de la denominada "Gran tribulación" y observado la "Segunda venida" del Señor junto con la iglesia al final de la misma. Estos se basan en estudios se las setenta semanas del libro de Daniel. Sin embargo, también hay bastantes que sostienen una vista postribucional en la que enseñan que la "Segunda venida de Jesucristo" y "el arrebatamiento de los creyentes" ocurren en un mismo evento y se cumple tras la manifestación del anticristo y al final de la "Gran Tribulación". La visión semitribucional, preira y parcial no son comunes en estas iglesias. Para más información ver Arrebatamiento

Así mismo la gran mayoría de denominaciones creen que la condenación en el juicio final del lago de fuego es de carácter eterno en oposición a la postura "aniquilista" o del "universalismo", creen en el tribunal de Cristo, el juicio de las naciones, la bodas del cordero, la guerra de Gog y Magog y que la Nueva Jerusalén es literal y no simbólica.

Relación con otras religiones

Las iglesia Pentecostales Unicitarias se caracterizan por ser bastantes celosas en cuanto sus propias doctrinas y prácticas. Se manifiesta su gran fervor por la apología y programas de defensa de los que ellos proclaman su "doctrina apostólica", así mismo al negar doctrinas fundamentales para el protestantismo tradicional y muchas otras ramas del cristianismo son incompatibles contra estas religiones y sus enseñanzas, así mismo son consideradas como "sectas" y "falsas doctrinas" por parte de ellas. Es común que se opongan al ecumenismo y que sean acusado de proselitismo de otras denominaciones y ramas cristianas.

No comparten en general casi ninguna doctrina y practica propia de la iglesia católica considerando que el cristianismo cayó en una gran apostasía después del tiempo de Constantino. La doctrina de la Trinidad, como un Dios en tres personas sostenida por las iglesias católicas, protestantes históricaspentecostales trinitarias y neo carismáticas es contraria a su visión de "Dios" y por la doctrina de salvación que predican. Asimismo están en desacuerdo con los Testigos de JehováCristadelfianosSocinianismo e Unitarios en general por negar de algún u otro modo la deidad de Cristo.

En general consideran que la ley ya fue abolida y que están bajo un nuevo y mejor pacto. No guardan el sábado o realizan ritos de la antigua fe judía como las fiestas judías o el guardas las leyes alimenticias oponiéndose a la iglesia adventista del séptimo díasabatistas y judíos mesiánicos. Sin embargo hay pocas iglesias unicitarias que guardan el sábado como la verdadera iglesia de Jesús en China, u otras que guardan relación con el movimiento de "Nombres Sagrados"

Generalmente se han opuesto a enseñanzas y prácticas más extremas que se han caracterizado en las corrientes del movimiento carismático y neopentecostales y que no son propias del pentecostalismo histórico como el del ser "asesinos en el Espíritu" o "caer bajo el poder" en el que una persona cae sola o empujada haca atrás, la negación de las lenguas como señal de recibir el Espíritu Santo, el soplar a la gente, la danza israelí, el evangelio de la prosperidad, la nueva efusión, el movimiento de fe expectante y la confesión positiva, las maldiciones generacionales, el movimiento G12, preencuentros, encuentros y pos encuentros, comandar ángeles, la mezcla de metafísica, nueva era, ciencia cristiana, humanismo y psicología secular con la iglesia, los términos de atar, desatar, arrebatar, declarar y confesar, la risa santa, la borrachera espiritual, unciones especiales, pactar con Dios, actos proféticos, la bendición de Toronto, el "reino ahora", las "redes apostólicas" y "ministerios proféticos" autoritarios, la demonización de creyentes o la teología de la guerra y liberación espiritual como se ha conocido en estas ramas, entre otras, bajo el lema de que "son prácticas de trinitarios". Aunque algunas iglesias unicitarias si podrían adoptar alguna de estas enseñanzas en alguna medida. Aunque históricamente era más conservadores en aspectos de la adoración, al denunciar el empleo de dramas, sonidos estridentes, conciertos cristianos, uso de tarimas, humo, luces, bailes y ritmos urbanos y seculares en la alabanza cristiana, esto ha ido en retroceso en muchas denominaciones.

Organizaciones religiosas

Las organizaciones pentecostales unicitarias son numerosas. Entre las principales, se pueden mencionar la Iglesia Pentecostal Unida InternacionalIglesia Pentecostal Unida de Colombia, la Verdadera Iglesia de Jesús, Iglesia Evangélica Apostólica del Nombre de Jesús, Asamblea Pentecostales del mundo, Asamblea Apostólica de la fe en Cristo Jesús, Iglesia Evangélica Cristiana Espiritual, Iglesia Pentecostal La Senda Antigua, o la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús.

Para observar más denominaciones pentecostales unicitarias haga clic en el siguiente enlace: Denominaciones pentecostales del Nombre de Jesucristo

Véase también

Referencias

  1. ↑ a b Patterson, Eric; Rybarczyk, Edmund (2007). The Future of Pentecostalism in the United States. Nueva York: Lexington Books. pp. 123-124. ISBN 978-0-7391-2102-3.
  2. ↑ a b See under heading "The Council of Nicea", in David Bernard, The Oneness of God, Chapter 11. Retrieved on 3/29/09.
  3.  See, for instance, «Copia archivada». Archivado desde el original el 10 de julio de 2011. Consultado el 20 de mayo de 2009.. See under "Oneness Doctrine;" this sermon directly accuses theologian Dr. David Bernard, a leading spokesman of Oneness Pentecostalism, of teaching Arianism.
  4.  David Bernard, The Oneness of God, Chapter 10. The research paper "Modalistic Monarchianism: Oneness in Early Church History" found at the end of this chapter also explains the relationship of Modalistic Monarchianism to the modern Oneness teaching. Retrieved on 3/29/09.
  5.  Por la defensa del Evangelio apologética contemporánea, Editorial Cristiana de las Asambleas de Dios, 1994.
  6. ↑ a b Historia de las Asambleas de Dios en México, Alfonso de los Reyes Valdez, 2006
  7.  «Manual de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional». p. 34.
  8.  Bernard David K, Doctrinas esenciales de la biblia (1994). Bautismo en agua. linea dos y tres. p. 19.
  9.  David K Bernard, El nuevo nacimiento (2001). «6». Bautismo en agua.
  10.  Eusebio de Cesarea, La prueba del evangelio (136 (a-d)). «Libro III, Capítulo 7». Mateo 18:19. p. 157.
  11.  David K Bernard, La unicidad de Dios (1996). «6». Mateo 28:19. p. 134.

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